Business Intelligence es la habilidad para transformar
los datos en información, y la información en conocimiento, de forma que se pueda
optimizar el proceso de toma de decisiones en los negocios.
Desde un punto de vista más pragmático, y asociándolo
directamente con las tecnologías de la información, podemos definir Business
Intelligence como el conjunto de metodologías, aplicaciones y tecnologías que
permiten reunir, depurar y transformar datos de los sistemas transaccionales e
información desestructurada (interna y externa a la compañía) en información
estructurada, para su explotación directa (reporting, análisis OLTP / OLAP,
alertas...) o para su análisis y conversión en conocimiento, dando así soporte
a la toma de decisiones sobre el negocio.
La inteligencia de negocio actúa como un factor
estratégico para una empresa u organización, generando una potencial ventaja
competitiva, que no es otra que proporcionar información privilegiada para
responder a los problemas de negocio: entrada a nuevos mercados, promociones u
ofertas de productos, eliminación de islas de información, control financiero,
optimización de costes, planificación de la producción, análisis de perfiles de
clientes, rentabilidad de un producto concreto, etc...
Los principales productos de Business Intelligence que
existen hoy en día son:
Ø Cuadros
de Mando Integrales (CMI)
Ø Sistemas
de Soporte a la Decisión (DSS)
Ø Sistemas
de Información Ejecutiva (EIS)
Por otro lado, los principales componentes de orígenes
de datos en el Business Intelligence que existen en la actualidad son:
Ø Datamart
Ø Datawarehouse
Los sistemas y componentes del BI se diferencian de los
sistemas operacionales en que están optimizados para preguntar y divulgar sobre
datos. Esto significa típicamente que, en un datawarehouse, los datos están
desnormalizados para apoyar consultas de alto rendimiento, mientras que en los
sistemas operacionales suelen encontrarse normalizados para apoyar operaciones
continuas de inserción, modificación y borrado de datos. En este sentido, los
procesos ETL (extracción, transformación y carga), que nutren los sistemas BI,
tienen que traducir de uno o varios sistemas operacionales normalizados e
independientes a un único sistema desnormalizado, cuyos datos estén
completamente integrados.
En definitiva, una solución BI completa permite:
Ø Observar
¿qué está ocurriendo?
Ø Comprender
¿por qué ocurre?
Ø Predecir
¿qué ocurriría?
Ø Colaborar
¿qué debería hacer el equipo?
Ø
Decidir ¿qué camino se debe seguir?
CONCLUSIÓN:
BI puede ser utilizado para soportar una amplia gama de
decisiones de negocio que van desde operativa para estratégica. Decisiones
operativas básicas incluyen el posicionamiento del producto o de precio. Decisiones
de negocio estratégicas incluyen prioridades, metas y direcciones en el nivel
más amplio.
BIBLIOGRAFIA:
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